¿Buscas un juego que estimule la atención y la memoria de forma divertida? Los puzles de observación son la opción perfecta. Combinan el reto de montar la imagen con la emoción de buscar los elementos ocultos que aparecen en el borde del puzle.
Disponibles en diferentes niveles de dificultad —desde 35 hasta 200 piezas—, se adaptan a cada edad y etapa de desarrollo. Los modelos de 35 y 54 piezas son ideales para niños y niñas a partir de 4 años, mientras que los de 100, 150 o 200 piezas ofrecen un desafío mayor para los más mayores.
Además de mejorar la concentración, la lógica y la observación, estos puzles permiten disfrutar de ilustraciones llenas de detalles, con temáticas que van desde los animales y la naturaleza hasta los cuentos y las aventuras. Una forma educativa y entretenida de aprender jugando.