¿Qué aprendemos con los juegos de mesa HABA?
Los juegos HABA no solo entretienen, también educan de forma natural y respetuosa con el ritmo de cada niño. Cada juego propone un tipo de reto diferente, adaptado a su edad y capacidad. Algunos de los aprendizajes que promueven son:
Cooperación y trabajo en equipo: al compartir objetivos y resolver juntos los desafíos, los niños aprenden a escuchar, respetar turnos, tomar decisiones en grupo y celebrar los logros compartidos.
Atención y concentración: muchos juegos requieren observar con atención, recordar posiciones o seguir secuencias, lo que estimula el enfoque y la memoria visual.
Razonamiento lógico y toma de decisiones: resolver pequeños problemas, planificar el siguiente movimiento o predecir consecuencias son habilidades que se desarrollan jugando.
Motricidad fina: manipular fichas, lanzar dados o apilar elementos con precisión ayuda a fortalecer la coordinación ojo-mano.
Lenguaje y comunicación: al explicar lo que hacen, negociar opciones o simplemente jugar en compañía, amplían su vocabulario y confianza verbal.
Gestión emocional: aprender a perder, a esperar turno, a tolerar la frustración o a controlar impulsos son beneficios fundamentales que se entrenan con cada partida.
Además, la mayoría de juegos de HABA incluyen distintos niveles de dificultad o formas de juego adaptadas a distintas edades, lo que permite que crezcan con ellos y sigan siendo útiles durante años.